Estilos arquitectónicos aplicados en las reformas

A lo largo de la historia de la arquitectura han existido estilos arquitectónicos que representan el sentir de la época y del momento en que se impusieron, y estos estilos arquitectónicos pueden aplicarse, a su vez, en las reformas que se deseen llevar a cabo.

Estos estilos pueden recrear el sentir del diseño que busca plasmar el arquitecto y su resultado es tan cautivante como interesante.

Estilos arquitectónicos aplicados a las reformas

Cronológicamente, los estilos arquitectónicos son los siguientes:

  • Clásico

Su origen es griego/romano que se desarrolló antes de Cristo en los primeros asentamientos helénicos y luego de la fundación de Roma y su principal característica es el uso de imponente columnatas y fachadas dóricas, jónicas o corintias, los cuales se basaban en un orden elegante y con patrones similares en donde la magnificación era la norma a seguir.

Todas las ruinas romanas o helénicas presentan este estilo arquitectónico que fue ampliamente usado en grandes edificios de la actualidad, en especial en entidades de gobierno o instituciones que buscan dar la sensación de gran importancia simbólica, como los palacios de justicia.

  • Gótico

Nacido durante la Europa medieval, el estilo gótico comprendió el siglo XII hasta el XV y su principal ejemplo son las inmensas catedrales europeas con sus característicos arcos puntiagudos y las bóvedas de crucería que exhiben profundos elementos decorativos y muchísimos acabados, así como inmensos vitrales ricamente elaborados.

En la actualidad, este estilo arquitectónico se aplica en reformas específicas y conceptuales que buscan exponer un estado de ánimo enigmático y misterioso, por ejemplo, bares, restaurantes o clubes nocturnos de clara influencia gótica, en especial en estilos musicales.

  • Renacentista

Uno de los estilos arquitectónicos más admirados por su elegancia y su belleza en donde la sensación de perfección, simetría, profundidad y perspectiva son el orden a seguir. Está fuertemente influenciado por el estilo clásico, pero ofreciendo sus propios elementos, como por ejemplo columnas abalaustradas o arcos de medio punto con capiteles y techos abovedados.

Se trata de un estilo que conjuga todas las especialidades artísticas como la escultura y la pintura, razón por la cual la reforma que se aplica con este estilo incluye esculturas en lugares estratégicos y pinturas al fresco en los techos o paredes.

  • Moderna

Este estilo arquitectónico nació a principios del siglo XX y se alimentó de los grandes avances de la época con la aparición de la electricidad, la creación del elevador y la posibilidad de hacer estructuras con columnas de acero, lo que permitió superar los 10 pisos de altura sin correr el peligro de colapso estructural, algo prohibitivo ante del siglo XIX.

Es estilo moderno se mezclaba con formas orgánicas y creaba sus propias líneas y espacios conceptuales, por ejemplo, los geniales edificios orgánicos hechos por Gaudí u obras de espectacular y compleja concepción como el edificio de la Ópera de Sídney.

Es ideal para una reforma que incluya fachadas audaces e interesantes donde el objetivo sea resaltar gracias a un concepto original y audaz.

  • Contemporánea

Se trata del estilo aplicado en la actualidad la cual es la más ecléctica y se nutre de la contemporánea y de la clásica para crear nuevos y variados diseños arquitectónicos.

Los principales aliados de este estilo arquitectónico en las reformas actuales es el inmenso impulso tecnológico gracias a la revolución digital que estamos atravesando en donde se utilizan nuevos materiales, impresoras 3D y diversas técnicas modernas para crear formas que antes eran imposibles de hacer.

Es el único estilo arquitectónico que atraviesa un profundo proceso de reconstrucción permanente y en donde se adapta al espacio y, en los últimos años, busca un equilibrio y balance con su medio ambiente.

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